Ambos tienen sus beneficios. La forma más sencilla de disfrutar del whisky es solo, limpiando el paladar con agua fría entre sorbos. Algunas personas también agregan unas gotas de agua en su whisky, lo que puede liberar los sabores a medida que los líquidos se combinan. Prueba distintas maneras para descubrir la que más te gusta. Pero hazlo lentamente, no agregues demasiada agua a la vez.

Agregar hielo al Scotch Whisky refresca la experiencia al instante, pero también puede cambiar considerablemente el sabor a medida que el whisky se diluye. Para encontrar el equilibrio que se adapte a tu gusto, considera la cantidad y la forma del hielo, así como la proporción de whisky. Cuanto más hielo haya en el vaso o más grande sean los cubos, más lento se derretirá. El impacto será mayor en una medida sencilla que en una doble.

Combinar el Scotch con una bebida para mezclar es una buena manera de sumergirse en el mundo del whisky, sin sacrificar el sabor. Además te permite probar el whisky mezclado con sabores inesperados. Prueba los cocteles en vaso alto: simplemente llena un vaso alto con hielo, agrega una medida de tu whisky Johnnie Walker favorito y finaliza con tu bebida para mezclar preferida y una guarnición. Todas las combinaciones son válidas, desde ginger ale hasta té helado dulce o refresco de flor de saúco.